Libertad Lamarque será siempre recordada como una de las grandes estrellas del cine hablado en castellano. Su contribución a las industrias cinematográficas de Argentina y México es invaluable y su imagen en la gran pantalla ha quedado para siempre en la memoria de millones de personas.
Sin embargo debemos recordar que la querida artista comenzó como actriz de teatro profesional en su natal Rosario allá por el año 1922 y obtuvo grandes éxitos en los más prestigiosos escenarios argentinos mucho antes de consagrarse totalmente como un mito del cine
y la canción.
Es cierto que después de establecer una triunfal carrera como actriz de cine Libertad dosificó su participación en obras de teatro legítimo pero el reclamo constante de los pueblos de América que quisieron siempre la presencia "en vivo" de su máxima estrella, hizo que Libertad nunca abandonara del todo la labor teatral. Su impacto por los teatros de medio mundo donde cantaba, bailaba y actuaba es recordado con emoción...
Y cuando se creía que "Doña Liber" ya lo había hecho todo, cuando otros artistas de su generación comenzaban a disfrutar -o al menos considerar- un plácido retiro, esta singular mujer decidió conquistar nuevamente y de buena ley, lo que había sido su primer amor, el teatro. En 1967 vino su asombroso y espectacular regreso con la comedia musical "Hello Dolly" donde, nuevamente, los públicos pudieron disfrutar del genio de Libertad Lamarque interpretando un personaje sobre las tablas de un escenario.
|